¿Qué significa contender en la Biblia?
En la Biblia, el término “contender” tiene un significado profundo y poderoso. En su esencia, contender se refiere a luchar o pelear por algo con determinación y perseverancia. Sin embargo, cuando se examina en el contexto bíblico, este concepto adquiere una dimensión espiritual y trascendental.
Contender por la fe
En la epístola de Judas, se hace referencia a la importancia de contender por la fe. Esto implica estar dispuesto a luchar y defender fervientemente las creencias y enseñanzas del cristianismo. Contender por la fe implica un compromiso activo de mantenerse firme en la verdad y resistir los ataques o desviaciones que puedan surgir.
Una lucha espiritual
La Biblia también presenta la noción de una lucha espiritual en la que los creyentes están involucrados. En Efesios 6:12 se menciona que “nuestra lucha no es contra sangre ni carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestiales”. Este pasaje nos muestra que nuestra contienda va más allá de lo visible y terrenal, involucrando fuerzas espirituales y la oposición del enemigo.
Contender por la justicia
Además de contender por la fe, la Biblia también nos insta a pelear por la justicia. En Proverbios 21:15 se dice: “Hacer justicia es alegría para el justo, pero espanto para los que hacen maldad”. Esto implica defender y promover la equidad y la honestidad en todas nuestras acciones y relaciones.
¿Cómo contender por la justicia?
Contender por la justicia implica, en primer lugar, vivir conforme a los principios de la justicia en nuestras propias vidas. Esto significa actuar de manera justa, honrada y compasiva en todas nuestras interacciones con los demás. Además, implica estar dispuestos a alzar nuestra voz y tomar acciones concretas cuando vemos injusticias en nuestro entorno.
El ejemplo de Jesús
Cuando consideramos el significado de contender en la Biblia, es imposible pasar por alto el ejemplo de Jesús. A lo largo de su ministerio, Jesús contendió por la verdad, la justicia y el amor. Él luchó contra las enseñanzas erróneas de los fariseos, defendió a los oprimidos y desafió las normas sociales injustas.
Jesús nos muestra que contender no se trata solo de una lucha externa, sino también de una batalla interna. Él resistió las tentaciones del diablo en el desierto y enfrentó la agonía de la cruz por amor a la humanidad. Su compromiso y determinación nos inspiran a luchar por lo que creemos y a enfrentar cualquier obstáculo con valentía y fe.
¿Estar dispuesto a contender significa ser agresivo?
No necesariamente. Contender en el contexto bíblico implica ser valiente y estar dispuesto a defender nuestras creencias, pero también implica actuar con amor, compasión y respeto hacia los demás.
¿Cómo puedo saber cuándo debo contender por algo?
Es importante buscar la guía de Dios y buscar sabiduría en su Palabra. Si una causa o creencia está en línea con los principios y enseñanzas bíblicas, es posible que debamos contender por ella.
¿Qué pasa si perder el ánimo en la contienda?
En la contienda, es normal enfrentar desafíos y momentos de desánimo. En esos momentos, es importante recordar que nuestra fortaleza viene de Dios y que podemos encontrar consuelo y motivación en su Palabra y en la comunidad de creyentes.
¿Contender siempre implica una lucha física?
No, contender puede manifestarse de diferentes formas. A veces implica una lucha interna contra las tentaciones y los desafíos espirituales, mientras que otras veces puede requerir acciones concretas para defender la fe o promover la justicia.
¿Cómo puedo desarrollar una actitud de contienda en mi vida diaria?
Desarrollar una actitud de contienda implica cultivar una relación cercana con Dios a través de la oración, el estudio de la Biblia y la comunión con otros creyentes. También implica estar dispuesto a salir de nuestra zona de confort y tomar acciones concretas cuando sea necesario.
Contender en la Biblia va más allá de una simple lucha física. Nos insta a defender nuestras creencias, luchar por la justicia y seguir el ejemplo de Jesús en nuestra vida diaria. A través de la contienda, podemos crecer en nuestra fe, fortalecernos espiritualmente y ser agentes de cambio en un mundo lleno de desafíos y adversidades.