¿Qué significa ser el linaje escogido por Dios?
En la Biblia, se nos enseña que como creyentes en Dios y seguidores de Jesucristo, somos considerados el linaje escogido por Dios. Esta afirmación refleja la idea de que Dios nos ha elegido de manera especial y nos ha dado un propósito único en su plan de redención para la humanidad.
La promesa de ser el linaje escogido por Dios
Desde el Antiguo Testamento hasta el Nuevo Testamento, encontramos numerosas referencias que hablan sobre el hecho de ser el linaje escogido por Dios. Por ejemplo, en Deuteronomio 7:6, Dios le dice a Israel: “Porque tú eres pueblo santo para el SEÑOR tu Dios; el SEÑOR tu Dios te ha escogido para ser pueblo suyo de entre todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra”. Aquí, vemos que Dios escogió a Israel como su pueblo especial.
Esta promesa de ser el linaje escogido también se extiende a aquellos que creen en Jesucristo como su Salvador. En el Nuevo Testamento, el apóstol Pedro escribe en 1 Pedro 2:9: “Pero vosotros sois linaje escogido, real sacerdocio, nación santa, pueblo adquirido por Dios, para que anunciéis las virtudes de aquel que os llamó de las tinieblas a su luz admirable”. Esta declaración muestra que todos los creyentes en Jesús también son considerados el linaje escogido por Dios.
Ser el linaje escogido implica un propósito especial
Siendo el linaje escogido por Dios, se nos ha dado un propósito especial en su plan. Como creyentes, estamos llamados a ser testigos de su amor y misericordia, y a proclamar las buenas nuevas de salvación a todas las personas. En Mateo 28:19-20, Jesús da el mandato a sus discípulos de “id, y haced discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles que guarden todas las cosas que os he mandado”.
Además, ser el linaje escogido implica vivir de acuerdo con los principios y mandamientos que Dios nos ha dado en su Palabra. En Deuteronomio 14:2, Dios le dice a Israel: “Porque eres pueblo santo para el SEÑOR tu Dios, y el SEÑOR te ha escogido para que le seas un pueblo especial, más que todos los pueblos que están sobre la faz de la tierra”. Esto nos muestra que ser el linaje escogido por Dios conlleva la responsabilidad de vivir una vida santa y separada del pecado.
El linaje escogido por Dios en la actualidad
Hoy en día, como creyentes en Jesucristo, seguimos siendo considerados el linaje escogido por Dios. A medida que vivimos nuestras vidas guiados por su Espíritu Santo, podemos experimentar la plenitud de su amor y gracia, y compartir ese amor con los demás.
Siendo el linaje escogido por Dios, debemos recordar que nuestro valor no viene de nuestras propias obras o logros, sino del amor incondicional que Dios tiene hacia nosotros. En Efesios 2:8-9, se nos dice: “Porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”.
¿Cómo puedo saber si soy parte del linaje escogido por Dios?
Si has aceptado a Jesucristo como tu Salvador personal y crees en él, entonces eres parte del linaje escogido por Dios. La Biblia nos enseña que todo aquel que cree en Jesús tiene vida eterna y se convierte en un hijo de Dios (Juan 3:16).
¿Qué significa vivir como el linaje escogido por Dios en la vida diaria?
Vivir como el linaje escogido por Dios implica buscar su voluntad en todas las áreas de nuestra vida y vivir de acuerdo con sus enseñanzas. Esto significa amar a Dios con todo nuestro corazón, alma y mente, y amar a nuestro prójimo como a nosotros mismos (Mateo 22:37-39).
¿Hay alguna responsabilidad asociada con ser el linaje escogido por Dios?
Sí, como el linaje escogido por Dios, tenemos la responsabilidad de ser testigos de su amor y gracia, y de proclamar las buenas nuevas de salvación a todas las personas. También debemos vivir una vida santa, separada del pecado, y obedecer los mandamientos que Dios nos ha dado en su Palabra.
¿Puede alguien dejar de ser parte del linaje escogido por Dios?
La Biblia nos enseña que una vez que somos salvos por la gracia de Dios, nada ni nadie puede separarnos de su amor (Romanos 8:38-39). Sin embargo, podemos alejarnos de Dios y desobedecer sus mandamientos, lo que nos aleja de experimentar plenamente su amor y bendiciones en nuestra vida.
A medida que profundizamos en nuestra comprensión de ser el linaje escogido por Dios, debemos recordar que es un privilegio y una bendición ser considerados parte de su familia. A través de su gracia y amor incondicional, podemos vivir una vida significativa y cumplir el propósito especial al que hemos sido llamados.