¿Qué es el diezmo?
El diezmo es uno de los conceptos más importantes en la Biblia y hace referencia a la décima parte de los ingresos o ganancias que uno debe dar a Dios. Aunque el término “diezmo” no se menciona en el Nuevo Testamento, su práctica se remonta al Antiguo Testamento y se considera un acto de obediencia y adoración a Dios.
La promesa del diezmo
En Malaquías 3:10, Dios dice: “Traigan íntegros los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa; y pruebenme ahora en esto, dice el Señor de los ejércitos, si no les abro las ventanas de los cielos y derramo sobre ustedes bendición hasta que sobreabunde”. Esta es una promesa poderosa de Dios, en la que nos invita a confiar en él y probarlo en cuanto al diezmo.
Beneficios de diezmar
Uno de los beneficios de diezmar es que demuestra nuestra dependencia y confianza en Dios como nuestro proveedor. Cuando damos el diezmo, reconocemos que todo lo que tenemos proviene de Dios y que él es quien nos bendice y suple nuestras necesidades. Además, el diezmo nos ayuda a vivir con una mentalidad de generosidad y a ser buenos administradores de los recursos que Dios nos ha dado.
El diezmo también es una forma de poner a Dios en primer lugar en nuestras vidas. En Mateo 6:33, Jesús nos insta a buscar primero el reino de Dios y su justicia, y promete que todo lo demás será añadido. Al diezmar, estamos obedeciendo este mandato y honrando a Dios como nuestra prioridad.
Además, el diezmo es una forma de participar en la obra de Dios en la tierra. A través de nuestro diezmo, apoyamos la labor de la iglesia y contribuimos al crecimiento del Reino de Dios. Esto incluye el sostenimiento de pastores y líderes, el mantenimiento de las instalaciones, el alcance evangelístico y la ayuda a los necesitados.
¿Qué es la ofrenda?
La ofrenda, por otro lado, no está limitada a una décima parte, sino que es una donación voluntaria que damos a Dios con gratitud y generosidad. La ofrenda puede ser en forma de dinero, tiempo, talentos o cualquier recurso que tengamos para bendición de los demás. La Biblia nos enseña que Dios ama al dador alegre y generoso, y que recibirá nuestras ofrendas con agrado.
Es importante recordar que diezmar y ofrendar no son acciones mecánicas, sino actos de adoración y obediencia a Dios. No se trata solo de cumplir una obligación, sino de tener un corazón dispuesto y agradecido hacia Dios.
La importancia de diezmar y ofrendar según la Biblia
Diezmar y ofrendar son fundamentales en la vida del creyente, ya que nos permiten honrar a Dios, confiar en su provisión, participar en su obra y ejercitar nuestra generosidad. Estas prácticas nos ayudan a mantener una perspectiva correcta sobre nuestras finanzas y a vivir en su bendición.
Es vital recordar que Dios no necesita nuestro dinero, pero nos invita a ser participantes de su obra y promete bendecirnos en abundancia cuando confiamos en él y le obedecemos. Además, diezmar y ofrendar nos enseñan a vivir con generosidad y a valorar las cosas espirituales por encima de las materiales.
En resumen, diezmar y ofrendar son formas de adoración, confianza, obediencia y generosidad hacia Dios. Nos permiten honrarlo, participar en su obra y experimentar su provisión y bendición en nuestras vidas. Que podamos ser fieles en estas prácticas y vivir según los principios de la Palabra de Dios.
¿Puedo diezmar y ofrendar si estoy pasando por dificultades económicas?
Sí, Dios no nos pide que diezmemos y ofrendemos solo cuando tengamos suficiente. Él nos invita a confiar en su provisión incluso en tiempos de escasez. Diezmar y ofrendar son actos de fe y obediencia que nos ayudan a superar nuestras dificultades económicas.
¿Cómo puedo saber si estoy diezmando correctamente?
Diezmar correctamente implica dar la décima parte de nuestros ingresos o ganancias a Dios. Si estás haciendo esto de manera consistente, estás diezmando correctamente. Sin embargo, es importante también hacerlo con un corazón agradecido y generoso, sabiendo que estás sembrando en el Reino de Dios.
¿Qué pasa si no puedo diezmar el diez por ciento?
Dios no nos llama a hacer algo que esté fuera de nuestras posibilidades. Si no puedes diezmar el diez por ciento en este momento, comienza con lo que puedas y ve creciendo gradualmente. Lo importante es tener un corazón dispuesto y obediente hacia Dios en el área de nuestras finanzas.
Estas preguntas frecuentes son solo una guía y es importante buscar la orientación del Espíritu Santo y la enseñanza bíblica en relación al diezmo y la ofrenda.