¿Qué significa decretar y declarar según la Biblia?
La Biblia es un libro sagrado que contiene enseñanzas y principios espirituales para guiar nuestras vidas. En ella, encontramos referencias sobre el poder de decretar y declarar. Pero, ¿qué significan realmente estos términos?
Decretar se refiere a pronunciar una orden o declaración, mientras que declarar implica hablar palabras de fe y poder sobre una situación específica. Ambos conceptos están relacionados con la creencia en el poder de la palabra hablada y su influencia en nuestras vidas.
El fundamento bíblico para decretar y declarar
La idea de decretar y declarar se basa en el principio de hablar las promesas de Dios sobre nuestra vida. En la Biblia, encontramos versículos como Proverbios 18:21 que nos enseña: “La muerte y la vida están en poder de la lengua, y el que la ama comerá de sus frutos”.
La palabra de Dios nos muestra que nuestras palabras tienen el poder de dar vida o muerte a nuestras circunstancias. Al decretar y declarar las promesas de Dios sobre nuestra vida, estamos activando ese poder espiritual y abriendo las puertas para que esas promesas se manifiesten en nuestra realidad.
¿Cómo decretar y declarar efectivamente?
Ahora que entendemos el significado y el fundamento bíblico de decretar y declarar, es importante comprender cómo aplicar este principio de manera efectiva. Aquí hay algunos pasos que puedes seguir:
Paso 1: Conoce las promesas de Dios
Para decretar y declarar efectivamente, es fundamental tener un conocimiento profundo de las promesas de Dios. Lee la Biblia y descubre lo que Dios ha prometido a aquellos que creen en Él. Al familiarizarte con estas promesas, podrás seleccionar aquellas que se aplican a tu situación específica.
Paso 2: Medita en la palabra de Dios
Antes de decretar y declarar, es importante meditar en la palabra de Dios. Toma tiempo para reflexionar sobre las promesas que has descubierto y permítele a Dios que hable a tu corazón a través de ellas. La meditación te ayudará a fortalecer tu fe y a desarrollar una convicción firme de que las promesas de Dios se cumplirán en tu vida.
Paso 3: Declara con fe y convicción
Una vez que estés familiarizado con las promesas de Dios y hayas meditado en ellas, llega el momento de declarar. Habla en voz alta las promesas de Dios sobre tu vida con fe y convicción. No importa cuál sea tu situación actual, declara que las promesas de Dios se manifestarán en tu vida de acuerdo a Su voluntad.
Paso 4: Persevera en la declaración
La perseverancia es clave cuando decretas y declaras. Aunque los resultados no sean inmediatos, no te desanimes. Continúa hablando las promesas de Dios sobre tu vida día tras día, aun cuando las circunstancias parezcan diferentes. Recuerda que Dios es fiel para cumplir lo que ha prometido, y tu fe y perseverancia son ingredientes clave en este proceso.
Declarando y decretando en la vida cotidiana
El poder de decretar y declarar no solo se aplica a situaciones espirituales, sino también a nuestra vida cotidiana. Podemos decretar y declarar sobre nuestras finanzas, salud, relaciones y cualquier otra área de nuestras vidas que necesite un toque divino.
Por ejemplo, si estamos enfrentando dificultades económicas, podemos decretar y declarar la provisión de Dios sobre nuestras finanzas. Podemos declarar que somos bendecidos con abundancia y prosperidad, confiando en que Dios cumplirá Su promesa de suplir todas nuestras necesidades.
En cuanto a nuestra salud, podemos decretar y declarar la sanidad divina sobre nuestro cuerpo. Podemos declarar que somos sanos y fuertes, confiando en que Dios es el Dios de salud y sanidad.
Sin embargo, es importante recordar que nuestras declaraciones deben estar alineadas con la voluntad de Dios y en armonía con Su palabra. No debemos usar la decretación y la declaración para nuestros propios intereses egoístas, sino para buscar y cumplir la voluntad de Dios en nuestras vidas.
¿Es necesario declarar en voz alta?
Declarar en voz alta es una forma efectiva de activar el poder de la palabra hablada. Sin embargo, también puedes declarar en tu corazón o en silencio si te sientes más cómodo de esa manera. Lo importante es creer y tener convicción en tus declaraciones.
¿Qué hacer si no veo resultados inmediatos?
Es normal no ver resultados inmediatos después de comenzar a decretar y declarar. Recuerda que la fe y la perseverancia son fundamentales. Sigue declarando las promesas de Dios sobre tu vida y confía en que Él cumplirá Su palabra en Su tiempo perfecto.
¿Puedo decretar y declarar sobre la vida de otras personas?
Si tienes autoridad y relación cercana con la persona en cuestión, puedes declarar y decretar bendiciones y promesas de Dios sobre sus vidas. Sin embargo, siempre hazlo con amor y respeto, y consulta a Dios antes de hacerlo.
En resumen, decretar y declarar son principios poderosos basados en la palabra de Dios. Al comprender su significado y aplicarlos en nuestra vida, podemos experimentar el poder y las bendiciones de Dios de manera sobrenatural. Recuerda: tus palabras tienen poder, así que úsalas sabiamente y en línea con la voluntad de Dios para tu vida.